miércoles, 23 de marzo de 2011

Detenerse o ingresar

El hilo se desprendió de todo armazón esférico, y ahora comprendo porqué las cosas se separan. Las Ninfas deben saberlo bien. Un día accionas, pensas o sentís de una manera y al otro diste un giro rotundo y desequilibrado. Las cosas empiezan a desprenderse y no estoy segura que eso sea un comportamiento humano muy coherente. La civilización humana debe estar cansándose del juego de los sentimientos. Juego impuesto.
Que no aterrice lo merecido no significa desmerecer. Las cosas pasan por distintos puntos (como los vectores), ¿las personas pueden cruzarse siguiendo un mismo sentido? Sólo si una se atrasa. Entonces, debemos retroceder un poco para dejar que el otro nos siga al mismo paso. Y así emprender un camino cargado de cajas nuevas, hasta echarlas polvorientas y encontrarlas sabias. Primer punto: en eso consta la resignación y la aparición de lo anhelado.
Valga la redundancia me encuentro en una colérica seducción histérica de parte de un sólo hombre. Tengo dos criaturas en tránsito de olvido y una meta incandescente que nunca parará de brillar. Están los que se desviaron del barro y quedaron esperando en la ruta. Los que nunca estuvieron, los que dejan, los que se llevan y el que te sigue. Si me detengo a reaccionar es probable que me alcancen y la carretera la hago sola y con la luna. Con las filosofías y con un té. Con mi apariencia, con mis tristezas y alegrías, que no son mas que puras palabras escritas para que las entiendan todos. Con el enojo sin significado, ese que no sé de donde viene pero se debe en parte a los críticos edificios que forman calles inmundas y a la gente que se acumula para ver un show de pie. Segundo punto: en eso se basa la diversidad de sensaciones y/o sentimientos que toman ascensores a la mente y modifican el cuerpo y las ganas. 
Punto tres: nunca sigas mucho las consignas de la vida. A veces es mejor contradecirse un poco para ganar más. 

2 comentarios:

  1. Muñeca de trenzas habitantes de rulos.
    Te mando un saludo muy grande desde Las Toscas.
    No me deja contestarte el mensajito, pero lo recibi. Me gustaria saber que es lo que esta pasando por ahi, pero el lunes me contaras bien.
    Yo aca estoy con una tranquilidad y un bienestar unico, hoy hay un sol radiante, fuimos a la playa a recorrer y andar en bici. Voy a sacar fotos y a dedicartelas.
    Te abrazo y beso con la sal del arroyo que me envuelve. Te quiero dulce.

    ResponderEliminar