domingo, 17 de abril de 2011

La tranquilidad

Albergar mil y un auroras en el cierre de tu gabardina. Encerrar hasta el más asombroso destello de sublimidad, incorporando travesuras prontas. La velocidad y la estación arrojan parpadeos refulgentes. Y vos te haces cada vez mas grande.
Ella agrietó la guarida de su alma mientras, con el paso de las brácteas y sables, ingresaron y adhirieron incalculables pensamientos de sabiduría. La naturaleza no es todo como se dice; no existe separación entre mente y cuerpo (aún así genero mi propio debate en cuanto al deceso); estamos propicios en un universo inmenso y en un planeta que quien sabe todo lo que coexiste. Y dada esa situación, cada persona en un mundillo sumergido en un océano, que se atreve a conquistar diversos mares de colores.
PD: quierounleopardo con manchitas

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