martes, 12 de abril de 2011

Que sí que no, que no sé.

Es que las sensaciones cambian como las olas. Por que tu aroma se impregna hasta en lo pétalos de mi pupila. Las venas se marcan en tus brazos y llevas la cabeza cabizbaja, que va siguiendo una línea invisible. Ni la ceja, ni el diente, nisiquiera el cabello. Tus labios, y las sonrisas que expanden tus ojos cuando la ternura renace.
A veces se adhieren destellos olímpicos de histeria casual. Pero de esa que no se nota. Exponer detalladamente lo que sucede con un par de palabras sencillas. Un coqueteo casual, digamos.

1 comentario:

  1. Un mar de dudas. Está bien que así sea.
    Arriesgate, el no ya lo tenés. Vos andá por el SÍ.

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