Hace tiempo que no tengo ganas de reir y es una lástima porque la risa siempre incluye una viruta de revolución. Sobre todo cuando viene del sur y propones fuegos y tramoyas que los niños intercambian como figuritas.
La risa amanece como bostezo prematuro y todo porque en el sueño anduvo una alegría desnorteada pequeña y pasajera debajo de la sábana blanquísima.
Qué risa cuando uno se despierta y la madrugada está dormida.
No importa, la risa llegará mas acá o más allá de la frontera. Llegará como el viento con su vela. Como gorriones insignificantes, como alabanzas sin motivo o como amores no correspondidos.
Antes del fax, del modem y e-mail, la verguenza era sólo artesanal. La mecha se encendía con un fósforo y uno escribía cartas como bulas.
Antes los besos iban a tu boca. Hoy obedecen a una tecla send, mi corazón se acurruca en su sofware y el mouse sale a el disparate.
Cuando me enamoraba de una venus mis sentimientos no eran informáticos,pero ahora debo perdir permiso hasta para escribir con el news gothic.Te urjo amor que cambies de formato. Prefiero recibirte en times new roman;mas nada es comparable a aquel desnudo que era tu signo en tiempo de la remington.
M.Benedetti.
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