Hace tiempo que dejé el regocijo candente de la niñez. Sin embargo fueron tus letras, las cuales me hicieron trenzar mis piernas.
Cuando voy a llorar, mi nariz fabrica destellos cáusticos e inverosímiles. Los escritos se difuminan con el mar salado que corresponde de mis ojos y mis manos se empañan de inquietudes extenuadas.
Baldear la vereda del subnormal para dejarla ecuánime entre dos seres humanos. Ahora anhelo tus melodías que hicieron que me retuersa una y otra vez sobre aeronaves sublimes de candor.
Me dijeron que en el reino del revés nada el pájaro y vuela el pez. Que los gatos no hacen miau y dicen yes porque estudian mucho inglés. ¿Vamos a ver cómo es?Estamos invitados a tomar el té. La tetera es de porcelana pero no se ve,Yo no sé por qué.¿Porqué?
(a la Reina Batata, a la nena, no)
Y esta canción se terminó.
para Elena.
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